La irrupción de la inteligencia artificial (IA) ha transformado la forma en que las personas buscan, comparan y confían en la información digital.
Lo que antes era un ecosistema dominado por los resultados orgánicos de Google, hoy convive con nuevas capas de contenido generadas por IA, como los AI Overviews o las respuestas directas de herramientas conversacionales como ChatGPT, Gemini o Copilot.
Esto obliga a replantear la manera en que las marcas piensan su visibilidad: ya no basta con aparecer en los primeros lugares de búsqueda, sino que también hay que entender cómo las inteligencias artificiales interpretan, seleccionan y presentan la información.
De entender al algoritmo a entender al modelo
Durante más de una década, el SEO se construyó sobre tres pilares: contenido optimizado, autoridad de dominio y experiencia de usuario.
Sin embargo, el auge de la IA ha cambiado el foco.
Ya no se trata solo de cómo Google indexa un sitio, sino de cómo los modelos de lenguaje comprenden su contexto semántico, su coherencia y su confiabilidad.
Según BrightEdge (julio 2025), más del 60 % de las búsquedas actuales incluyen algún componente de inteligencia artificial, y se proyecta que para 2026 esa cifra superará el 80 %.
Pese a ello, el tráfico orgánico tradicional continúa siendo el principal generador de conversiones.
Esto indica que, aunque la IA influye cada vez más en la visibilidad, el SEO sigue siendo la base sobre la cual se construye esa presencia.
El punto de equilibrio: SEO como cimiento estratégico
Jorge Urzúa, Consultor SEO, lo explica con claridad:
“En esta etapa de transición, nuestros clientes siguen creciendo orgánicamente sin depender de estrategias específicas de IA. Pero eso no significa que podamos quedarnos quietos. El cambio viene, y las marcas que no se anticipen podrían perder visibilidad frente a quienes ya están adaptando su contenido para los entornos de inteligencia artificial.”
El desafío, entonces, no es reemplazar el SEO por IA, sino aprender a combinarlos: aprovechar el poder analítico de la IA para mejorar la estrategia de posicionamiento y mantener una estructura sólida que los modelos reconozcan como fuente confiable.
Estrategias para posicionarse en entornos impulsados por IA
Las marcas que buscan mantenerse visibles en esta nueva etapa deben evolucionar su SEO hacia prácticas que faciliten la interpretación de la IA. Algunas de las estrategias más efectivas son:
1. Optimizar para preguntas conversacionales
El foco ya no está solo en palabras clave genéricas, sino en consultas naturales y contextuales, similares a cómo los usuarios formulan preguntas a los chatbots.
Ejemplo: en lugar de “agencias SEO”, optimizar para “cuál es la mejor agencia SEO en Chile para e-commerce”.
2. Estructurar los datos para la comprensión semántica
Implementar schema markup y datos estructurados que faciliten la lectura y clasificación del contenido por parte de los modelos de IA.
Esto mejora las probabilidades de que la marca sea entendida correctamente en los resúmenes generados.
3. Reforzar el E-E-A-T (Experiencia, Expertise, Autoridad, Confianza)
La IA da prioridad a contenidos con señales claras de credibilidad: autores identificables, fuentes verificadas y coherencia entre diferentes plataformas.
4. Diversificar los formatos de contenido
Los sistemas multimodales de IA valoran la diversidad de inputs: integrar texto, video, audio e imágenes optimizadas aumenta las posibilidades de visibilidad en entornos donde la IA mezcla fuentes.
5. Monitorear la presencia en respuestas de IA
Herramientas especializadas ya permiten medir la frecuencia con la que una marca aparece en AI Overviews o en respuestas de ChatGPT. Este seguimiento será clave para ajustar estrategias de contenido y formato.
La nueva métrica: visibilidad interpretada por IA
Un estudio conjunto de BrightEdge y Search Engine Land (septiembre 2025) demostró que las marcas aparecen en el 90 % de las respuestas de IA en modo generativo, pero solo en el 43 % de los AI Overviews.
Esto refleja la volatilidad del entorno y la necesidad de analizar no solo el posicionamiento clásico, sino también la presencia semántica.
Asimismo, el informe One Year Into Google AI Overviews (mayo 2025, BrightEdge) reportó un crecimiento del 49 % en impresiones orgánicas tras la introducción de los AI Overviews, aunque la tasa de clics (CTR) cayó un 30 %.
En otras palabras: la visibilidad ya no garantiza tráfico, sino reconocimiento de marca dentro de los resúmenes de IA.
Por su parte, la encuesta Survey Reveals 68 % of Marketers Are Embracing AI Search Shift (junio 2025, BrightEdge) mostró que el 68 % de los profesionales de marketing ya están adaptando sus estrategias ante el auge de la búsqueda impulsada por IA, y más de la mitad confían en sus equipos de SEO para liderar esta transformación.
IA y SEO: una relación de sinergia, no de competencia
Lejos de ser opuestos, IA y SEO se complementan.
Mientras la IA acelera el análisis de patrones, la creación de contenido y la personalización, el SEO sigue siendo el marco estratégico que define qué merece ser visible y por qué.
El rol de un experto SEO evoluciona hacia un perfil híbrido: experto en algoritmos, pero también en modelos de lenguaje y comportamiento de usuario.
Las herramientas podrán sugerir temas, pero la visión estratégica humana —decidir qué comunicar, a quién y cómo— sigue siendo lo que diferencia a las marcas que lideran de las que simplemente aparecen.
Una visibilidad inteligente
El futuro del SEO no será reemplazado por la IA, sino potenciado por ella.
Las empresas que integren ambas disciplinas, con un enfoque en claridad, autoridad y consistencia, serán las que logren destacar en los entornos de búsqueda del futuro.
En definitiva, el desafío no es posicionarse “contra” la inteligencia artificial, sino enseñarle a entendernos mejor.
